Celebra agrupación Coyoltin Ayacaxtli 9 años de su ritual prehispánico
Hace nueve años, la tradición de la danza mexica llegó a la Casa de la Cultura con la agrupación Coyoltin Ayacaxtli; un ritual de origen prehispánico en el que danzantes ofrendan su energía a los elementales para purificar el cuerpo y la mente y unificar lo que denominan un rezo por el equilibrio en la tierra.
Desde la zona arqueológica de Tres Cerritos, en Cuitzeo, más de 150 danzantes de diferentes partes del país celebraron el noveno aniversario de este clan o Calpulli y elevaron sus peticiones por el agua. “En este camino se nos ha enseñado que todos los elementos tienen un espíritu con el cual podemos comunicarnos”, compartió el maestro Yao Eduardo Gómez.
“Necesitamos llevar el rezo a la acción. Estos círculos (de danza) generan una concientización del valor que tiene el agua y el uso que hay que darle”, agregó.
Esto sobre la importancia de involucrar a las generaciones más jóvenes sobre el cuidado del medio ambiente ante el cambio climático, a través del ritual en el que las infancias aprenden desde el movimiento del cuerpo sobre la cosecha, la fertilidad, la tierra, el fuego y el agua.
Al ritmo del tambor o huehuétl y los instrumentos de percusión, maracas de ayoyote y ayacachtli, familias enteras que conforman los calpullis danzaron por más de cinco horas, sin interrupción, en este centro ceremonial que también sirvió al pueblo purépecha, siglos atrás.
Entre el humo del copal, las ofrendas que conformaron diferentes frutas, semillas y flores, el maestro llamó a la población a conocer esta tradición que forma parte del patrimonio cultural de México y que sigue realizándose en el entorno de festejos, actos culturales y una vía de manifestación contemporánea de reconexión con la tierra y sus valores.